Contexto Internacional
Reyna Vergara González
Pablo Mejía Reyes
Marlen Rocío Reyes Hernández




El crecimiento del PIB de Estados Unidos se mantuvo en el segundo trimestre de 2025 en torno al 2.0% anualizado, aunque ha venido creciendo a tasas cada vez menores desde el segundo trimestre de 2024 cuando llegó al 3.0% (BEA, 2025; El Economista, 2025). El crecimiento se ha sostenido por la expansión del gasto del gobierno y, especialmente, del consumo privado. Específicamente, el consumo privado creció 2.7% en el segundo trimestre de este año, impulsado por sus dos componentes, el consumo de bienes durables (4.9%) y no durables (3.2%), mientras que el gasto público contribuyó con 1.9%. En contraste, la inversión fija bruta del sector privado no creció en el segundo trimestre después de haberlo hecho a una tasa de 5.9% en el trimestre previo, debido a la disminución en la inversión fija. Las exportaciones, a su vez, cayeron 0.5%, con una tasa igual a -1.2% en las de bienes. El gasto público mantiene el decrecimiento iniciado con el año y decreció mínimamente en el segundo trimestre, aunque el gasto diferente de la defensa se redujo 3.4%. Como resultado de la baja en la demanda, las importaciones totales y las de bienes disminuyeron 8.3 y 10.2%, respectivamente.
El mercado laboral en EE.UU. sigue mostrando persistentes signos de debilitamiento. La tasa de desempleo ha crecido constantemente desde el segundo trimestre de 2023, cuando en abril era de 3.4%, hasta un máximo de 4.2% en julio pasado. Similarmente, las tasas de crecimiento del empleo no agrícola se han reducido paulatinamente, lo que genera cierta preocupación. La producción industrial y manufacturera mantiene su crecimiento anualizado, pero con una débil expansión en los meses recientes.
En México, la actividad económica mantiene su debilidad a pesar de la baja en la tasa de interés interbancaria a un día, que en septiembre de 2025 se encontraba en 7.50%, 325 puntos base menos, con respecto al dato de agosto de 2024 cuando se ubicó en 10.75%, con lo que se cierra la brecha entre las tasas de interés de ambos países. En agosto la inflación anual registró un valor de 3.57%, ligeramente por arriba del dato del mes de julio (3.51%). La información más reciente, que corresponde a la primera quincena de septiembre, muestra que los precios se ubicaron en un nivel de 3.74%, y que sus componentes subyacente y no subyacente lo hicieron en 4.26% y 2.01%, en ese mismo orden (INEGI, 2025).



